"Nací para robar rosas de la avenida de la muerte". Charles Bukowski.

jueves, 17 de junio de 2010

Mi olor

Huelo a sed;
sed de ti;
sed de mi;
sed de fé.
También huelo,
a ganas de enredarme
en tu pelo.
Huelo como quien cae
tantas veces,
como veces se vuelve
a levantar.
Huelo como los besos
que imagino en tus labios.
Como una promesa.
Como el cielo.
Huelo a tener hambre;
hambre de ti;
hambre de mi.
Huelo al dolor
al cual no le volveré
a abrir la puerta.
Te huelo;
me huelo;
nos olemos.
Las sonrisas,
la fuerza,
la esperanza.

miércoles, 9 de junio de 2010

Mañanas de marzo

A una velocidad que da miedo nombrar,
podría decirte,
que ahora sonrío de forma abusiva.
Con carcajada de mañana de marzo,
y brillo en los ojos,
como si con un simple gesto
pudiera conseguirlo todo.
Que soy un nuevo Sísifo,
solo que ahora planté el campamento base
alrededor de tu ombligo,
y mi trayecto eterno va de él,
hacia la eternidad que cobijan tus ingles.
Y no puedo olvidar,
que vendrán muchas tormentas,
que puede que sean auspiciadas,
o simplemente lleguen sin más
por la inercia de esta broma macabra
que algunos llamamos vida.
Pero ahora,
a una velocidad que da miedo nombrar,
puedo decirte que están tan lejos,
que no pienso preocuparme por ello.

martes, 1 de junio de 2010

Yo, dono

Yo dono,
aún no sé muy bien,
si a la ciencia,
al cielo
o al infierno,
mis cuerdas vocales.
Las mismas con las que te chillo
como el más idiota.
Como si fuera culpa mía
el que me quieras.
Como si no fuera culpa mía
el deber de odiarme.
Yo dono,
aún no sé muy bien,
si a mis herederos,
a la humanidad,
o a ti,
mis palabras.
Para que hagáis con ellas
lo que queráis.
Que améis.
Que deseéis.
Que dialoguéis.
Para que hagáis con ellas
sobretodo el amor.
Yo dono,
aún no se muy bien
a quien,
este humor ocre
que me sobrevuela,
que me abduce
que despilfarro contigo
como el más cobarde de los mortales.
Pero sobretodo
no dono,
mis manos.
Para poder seguir recorriéndote
aún sin merecerlo.
Para sentirte
aún sin merecerlo.
Para amarte
aún sin merecerlo.
Yo dono,
joder,
todo lo malo mío
que a veces me separa de ti.