"Nací para robar rosas de la avenida de la muerte". Charles Bukowski.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Vida

He dormido en tus acantilados,
aquellos que volveré a visitar.
He amanecido en tus pupilas
y anochecido en tu regazo,
y siempre me vuelves a atacar;
sin necesidad de que te de la espalda.
Y cada golpe es más certero,
y cada vez mis fuerzas menores.
Aprieto mis puños
contra las mandíbulas
de las ocasiones perdidas.
Quien pudiera abrazarte...
y embriagarse de los somníferos perfectos,
que emanan de tus caídos párpados.
Y quien,
regocijarse en el recreo
de tu pretérito pluscuamperfecto.
Como gimo,
como ladro,
como araño,
como sudo,
como pataleo,
como me pierdo,
en este estrecho pasillo
por el cual me conduces.

Con todas las letras

Cuando decaiga la tarde,
con su querer irse de color naranja.
Con su lentitud asombrosa,
como para no querer volver.
Te haré el amor,
con todas sus letras.
Con todas las palabras.
Con la majestuosidad de las esdrújulas;
la belleza de las llanas;
la contundencia de las agudas.
No me dejaré ni un acento,
ni una sola coma.
Solo pondré entre medias un punto y seguido.
Me adornaré,
regándote de acentos y de tildes.
Construiré para ti un nuevo abecedario,
lejos de palabras horribles.
Las que queden horribles,
las desterraré de aquí.
Te haré el amor hasta agotar,
todos los adjetivos posibles.
Y llenaré de complementos,
directos e indirectos,
todos los resquicios
para que no te queden dudas.

martes, 18 de mayo de 2010

Cosas a mi alrededor

Una línea de bajo,
tus ojos,
el calor que ya ha llegado,
todo ahora mismo aquí.
Y éste estúpido reloj
estropeado
en los albores
de un viejo amanecer
¡Dadle cuerda!
Me he inventado
un nuevo silencio
para ser escuchado,
solo tienes que susurrar
conmigo
¡Dadle cuerda!
Alas de cera
para un sol abrasador.
Noches de blanco satén
para el que las quiera
¡Dadle cuerda!
Un soplo en el corazón,
la estela que dejas
al alejarte
en forma de desazón.
Las teorías de un científico triste,
son tan ciertas
cuando todos los bares han cerrado...