"Nací para robar rosas de la avenida de la muerte". Charles Bukowski.

sábado, 23 de enero de 2010

Domingo de gramos

Salí de casa con el cielo encapotado,
y me acompañó durante todo éste domingo,
una fina lluvia intermitente.
Aún olía a ausencia,
temor y desidia.
Pero siempre hay números de teléfono
que prestan sus soldados.
Y un exilio de paz
tras un pestillo cerrado.
Así que,
¿por qué preocuparse
por la enésima batalla por librar?
¿Por salvaguardar
el último bastión de las ocasiones redimidas?

Pero a medida que avanzó el domingo,
la emboscada del recuerdo
me engulló en sus trincheras.
Tu no estar conmigo,
es un lastre que sobrevuela en órbita sobre mi.

Recordé como besabas cualquier recodo:´
lóbulos,
pene,
ombligo,
pies.
Y como yo creí cada una de tus palabras,
sin pensar que tal vez me estabas engañando.

Deberías saber sino por edad, si por vileza,
que las peor obscenidad es la mentira.

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